sábado, 8 de enero de 2011

Meditación del 8 de enero

"Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes" (Salmo 27:13).

Aguardar por el cielo contra toda depresión espiritual: que la fe sostiene el corazón de los santos contra la depresión.

¿Qué es aguardar, esperar o confiar en Dios? 
Esperar en Dios. Esperar ayuda de Dios. Confiar en Dios, apoyarse o descansar en Dios por ayuda. Aguardar en Dios es continuar o permanecer en esa expectativa de socorro. Propiamente, y de acuerdo a la frase escritural, confiar en Dios es el acto de la fe mediante el cual echamos el alma sobre Dios en Cristo, en busca de un bien que está fuera de nuestra visión.

Las Escrituras nos enseñan este concepto espiritual: "Tú guardarás en completa paz a aquél cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos" (Isaías 26:3-4).
El profeta describe el estado del alma que confía y luego da la razón para que confiemos: "Porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos".
Turbación, impaciencia e intranquilidad están asociadas a incredulidad, pero la paz y quietud del alma a la fe.

¿Dónde dice que confiar es echar el alma sobre Dios en Cristo, cuando el texto no habla de Cristo sino solo de Dios? 
Si miramos el original encontraremos que en nuestras Biblias dice Jehová el Señor, en el original dice: "Jehová Jah", y Jah es una forma abreviada de Jehová, que denota o indica el Hijo de Dios, y esto puede probarse si comparamos versos, nótese: "Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; exaltada al que cabalga sobre los cielos. Jah es su nombre; alegraos delante de el. Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos Jah Dios" (Salmo 68:4,14)
Lenguaje del Antiguo Testamento, pero en el Nuevo encontramos lo mismo aplicado a Cristo: "Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres" (Efesios 4:8). Cuando el profeta Isaías exhorta a confiar en Jehová Jah, es a que descansemos sobre Dios en Cristo. Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, fe es el reposo, el apoyo del alma sobre Dios en Cristo.

Pero eso no es todo. 
Un hombre reposa sobre Dios en Cristo confiando en El por algún bien que está fuera de su visión o alcance, y es precisamente lo que dice el escritor a los hebreos: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1). El autor da varios ejemplos: Abraham, Sara, Moisés y otros, quienes se apoyaron en Dios por cosas que estaban fuera de sus ojos y de su alcance. Esto es lo único digno de ser llamado fe, y lo único digno para entregar la confianza humana en el sentido que se ha dicho, es solamente Dios.

"¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aun he de alabarle, salvación mía y Dios mío." La cura para su mal es la fe, pues dice a su alma: "Espera en Dios." Cuando un hombre o mujer permanece en ese estado, apoyando su alma sobre Dios en Cristo, a la espera de algún bien fuera de su vista o alcance, entonces se puede decir con toda propiedad que esa persona está esperando en Dios.

Amén.
P.Oscar Arocha,
www.ibgracia.org

No hay comentarios.: