jueves, 25 de marzo de 2010

¿Pelo rosado?

Criar hijos es un arte. Es necesario cultivar conocimiento y sabiduría de lo alto, perseverar y no perder la paciencia. Dios permita guardarnos en santidad

10 razones de por qué permitimos que nuestra hija se tiñera el pelo de color rosado:
1. Tenía dos años con esta petición, no fue algo súbito o del momento. Ahora bien, era contrario a las reglas escolares, así que no lo habíamos permitido. Y, para ser honestas, ¡color magenta no es algo natural! Como ahora recibe clases en el hogar no quebramos ninguna regla. Si estuviera en la escuela regular, no tendría pelo magenta (y a propósito, tampoco tiene cuenta en Facebook a pesar de que quiere una; no tiene edad suficiente y no la dejaré mentir acerca de su fecha de cumpleaños sólo para obtenerla).

2. Tiene 11 años de edad y empieza a buscar su propio estilo. A la luz de vestimentas actuales y de madres supuestamente a la mode que han proliferado por montones, tener cabello rosado es un asunto minúsculo para mí.

3. Es semi-permanente y se irá con el tiempo. ¡No es eterno!

4. Yo misma le teñí la cabeza, de modo que gastamos mucho menos.

5. ¡Realmente se le ve bonito! Debo admitir que sus ojos azules resaltan más ahora.

6. Lo quería así por decisión propia. No porque sus amigas lo estuvieran haciendo (que no lo están), no porque algún muchacho hubiera declarado que sería genial (y conste que no es falta de cuidado por lo que opinen los varones en este punto), tampoco porque haya visto a otras con pelo rosado.
Mientras teñía su pelo (y tiene montones) tuvimos una buena conversación. La verdad es que si sus razones de teñirse hubieran sido las anteriores, no le habría dado permiso. Y ella lo sabe.

7. Su papi estuvo de acuerdo. Si hubiera dicho que no, no tendría el pelo rosado.

8. Se ha dado cuenta que su cambio de apariencia no ha cambiado para nada quién es ella. Tener pelo rosado es divertido, pero ella sigue siendo ella y sigue abierta la necesidad de tomar decisiones sabias cada día que pasa sobre quién y cómo actuará.

9. No fue quejumbrosa ni plañidera con el asunto. Nos dio tiempo para pensarlo, y en sinceridad creo que habría aceptado tranquila si nuestra respuesta hubiera sido negativa.

10. Vistas las razones 1 al 9, ¿por qué no?

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