En una ocasion una senora le pregunto a un platero cuanto tiempo debia ser dejada la plata en el fuego para ser purificada. El platero le contesto: "hasta que mi rostro se refleje en ella". 
Hasta cuando Senor? "En lo cual herencia incorruptible,  incontaminada e inmarcesible,  reservada en los cielos vosotros os alegráis,  aunque ahora por un poco de tiempo,  si es necesario,  tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe,  mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego,  sea hallada en alabanza,  gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" (1 Ped. 1:6-7). 
Pero no se si pueda soportar. "No temas,  porque yo estoy contigo;  no desmayes,  porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;  siempre te ayudaré,  siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia" (Isa. 41:10).
Senor, fortaleceme!!!
viernes, 23 de julio de 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Corta, pero muy edificante
Publicar un comentario