Recientemente, Tim Keller y David Powlison unieron esfuerzos para proveer cierta guía y sabiduría bíblica sobre el lenguaje y las relaciones públicas. Nuestra idea es que quizás los escritores de internet pudieran adoptarlas y diseminarlas, de modo que, en palabras de Keller, “sazonaran espiritualmente las conversaciones cristianas en el ciberespacio”.
Quiera el Señor ayudarnos y que nuestro lenguaje amoroso en la verdad sea siempre de gracia, sazonado con sal, gentil, respetuoso, pacífico, y edificante(Colosenses 4:6; Efesios 4:15; 1 Pedro 3:15; Romanos 14:19).
¿Debiéramos repetir malos informes?
por Tim Keller y David Powlison
Un obvio genio del internet es que se trata de algo “viral”. La información inunda al mundo entero. La vieja zona de reunión del vecindario y el edificio de correo postal parecen como carretas de bueyes en un universo a la velocidad de la luz (¿tendrá idea la juventud de hoy de lo que significaron tales antigüedades? En aquellos días, la gente hablaba de persona a persona en verdad o había que pegarle una estampilla al sobre).
La transmisión instantánea produce algunas cosas maravillosas. La verdad, como el gozo, es infecciosa. Una gran idea de pronto alimenta millones de cajitas receptoras. Pero también produce algunas maldades desastrosas. Mentiras, rumores, desinformación, viajan tan lejos como rápido.
¿Qué debiéramos hacer cuando escuchamos “malos informes” sobre una persona o iglesia o ministerio? He aquí algunas ideas sobre cómo permanecer constructivos. Parafraseando Efesios 4:29, “ninguna palabra corrompida salga de tu computador, sino sólo aquella que sea constructiva, que llene la necesidad del momento, que lo comunicado llene de gracia a quienquiera que alguna vez la lea”.
La palabra griega utilizada para “corrompida” es sapros. Significa algo que es indigerible, indigestible, ya sea porque esté carente de todo valor nutricional o porque esté echado a perder e incluso sea venenoso. Se aplica a rosas espinosas o a pescado o frutas echadas a perder. En el mejor de los casos, no es de beneficio para nadie. En el peor, es algo que enferma y destruye.
Considera tres cosas sobre cómo permanecer constructivo.
¿Qué dice Santiago sobre repetir malos informes?
Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros.
El verbo “murmurar” significa “hablar en contra de” (del griego kata-lalein). No es necesario un reporte falso, simplemente dar un “contra-reporte”, un reporte en contra de. La intención es disminuir a otro. Derramar descontento. Escarnecer. Herir. Destruir. Regocijarse en maldad expresa. No quiere decir simple desacuerdo con las ideas -esto significaría que nunca podríamos debatir un punto. No, no se trata del respetuoso desacuerdo con las ideas. Santiago advierte sobre el atacar la motivación y el carácter de la persona, de modo tal que socava el respeto y amor por esa persona en quien escucha.
“Como el viento del norte atrae la lluvia, así la murmuración atrae miradas airadas” (Proverbios 25:23). Todo el mundo se aira con todos los demás: el murmurador, el murmurado, los que escuchan la murmuración.
El hilo que une murmuración y orgullo en Santiago 4:10 muestra que la murmuración no es resultado de la humilde evaluación de fallas o errores en que constantemente caemos. Más bien, en la murmuración quien habla lo hace como si ella misma nunca haría una cosa semejante. Actúa con justicia propia y superioridad hacia los obviamente inferiores idiotas. En cambio, la valoración no murmuradora es de mentalidad justa, constructiva, gentil, guardiana, y siempre demuestra sensibilidad de quien habla al reconocer cuánto comparte la misma fragilidad, humanidad y naturaleza pecaminosa con quien sufre la crítica. Demuestra un reconocimiento profundo de su propia pecaminosidad. Nunca es “en contra de”.
Santiago 5:9 agrega algo más: hermanos, no os quejéis unos contra otros”. Literalmente, no te quejes ni gruñas ni mires para arriba. Esto se refiere a una clase de “hablar en contra de” que no es tan específico como la murmuración directa o el ataque. Nos pinta otros colores, no sólo con palabras sino con lenguaje corporal y tono de voz. En el papel tales actitudes se comunican por insinuaciones (caricaturas fabricadas con símbolos), culpa por asociación, gestos de desprecio, vocabulario peyorativo. En persona, significa voltear la cabeza, mirar hacia arriba, reforzar la erosión del amor y respeto hacia alguien más. Por ejemplo: “bueno, tú sabes cómo son las cosas por aquí, chchch, ¿qué esperabas?”. Esta “queja” obtiene la misma cosa que la murmuración directa. Atrae “miradas airadas” de todos los participantes. Pasar por alto temas negativos siempre socava amor y respeto. No es nutritivo, nunca es constructivo, nunca es oportuno, jamás es donante de gracia.
¿Qué dice Proverbios sobre el recibir malos informes?
El que cubre la falta busca amistad; mas el que la divulga, aparta al amigo.
Lo primero por hacer al escuchar o ver algo negativo es buscar “cubrir” la ofensa en lugar de hablarlo con otros. Es decir, en lugar de permitir que un mal informe “pase” hasta nuestro corazón como la verdad y después “pase adelante” a otros, debiéramos procurar que el asunto no destruya nuestro amor y aprecio por la persona. ¿Cómo?
Empieza por recordar tu propia pecaminosidad. “Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; pero Jehová pesa los espíritus [motivaciones]” (Proverbios 16:2). Saber esto automáticamente te evitará estar tan seguro de tu posición y hablar tan fuerte en contra de personas sobre quienes has oído o de gente situada en el otro lado del conflicto. De modo intuitivo te darás cuenta que podrías no estar viendo las cosas correctamente. Tus motivos nunca son tan puros como crees que piensas. Saber esto te guardará de estar tan seguro de los hechos, tan seguro de tu posición, y de hablar tan negativamente y con demasiada rapidez sobre otras personas. Reconocer tu propia pecaminosidad te ayudará a no hacer juicios arrebatados sobre lo que oyes y tomas tan seriamente.
Al recordar tu pecaminosidad, recuerda las misericordias de Dios. “El amor cubre todas las ofensas” (Proverbios 10:12). El Dios quien es amor ha cubierto todas tus ofensas. El conoce todo sobre ti (y la historia completa sobre esa otra persona). El ha escogido perdonarte, y esta clase de misericordia salvadora de vida costó la vida de Jesús. El pudo haber escrito un Informe 100% Malo y Verdadero sobre ti, pero escogió sepultar tus pecados en las profundidades del océano. Esto hace la diferencia entre la vida o la muerte. Si tus pecados no están sepultados en el océano de Sus misericordias, te encontrarás expuesto en justicia y perecerás en justicia. Pero si has conocido misericordia, incluso cuando escuches informes de grave maldad surgirán en ti instintos de misericordia. Saborear los jugosos bocados de murmuraciones y chismes es muy distinto al entristecerse, tener cuidado y desear nada menos que las misericordias de Cristo sobre todos los implicados. Y la mayoría de los malos informes resultan ser triviales. Son el tema de chismes y curiosos que disfrutan el “tut-tut-tut”.
Luego recuerda que siempre existe la otra cara de la moneda. “El primero que presenta su caso parece correcto, hasta que viene el otro y lo pone en duda” (Proverbios 18:17). Nunca tendrás todos los hechos. Y nunca tendrás todos los hechos que necesitas al mismo tiempo. Nunca estarás en la posición de ver todo el panorama, así que cuando escuches el primer reporte, debieras asumir que tienes muy poca información como para sacar una conclusión inmediata. Lo que has escuchado de alguien más es solo evidencia “de oídas”. No tiene permanencia ni validez a menos que sea confirmada de otro modo.
De manera que al escuchar un informe negativo sobre alguien, evita que penetre hasta tu corazón como si fuera verdad. Si pasas juicio basado en evidencias “de oídas” eres un necio. No te apresures, verifica los hechos, ve a la persona, escucha otros testigos. Si estás lejos de la escena espera a que salga más a la luz de la historia. Suspende juicios. No entres en pánico o en estampida por rumores o psicología de masas. Ten contentamiento de no saber muchas cosas. No necesitas tener opinión de todo y de todos.
¿Qué hacer si estás muy cerca de la situación Y piensas que la injusticia o el asunto es muy grande o grave como para ser ignorado? Para empezar, observa que realmente necesitas saber algo sólo si toca tus relaciones y esfera de vida. En ese caso debieras hacer aquello que contribuya a expresar mejor el llamado de Dios para ti de hablar las palabras de Efesios 4:29 del amor sabio.
El Comentario de Derek sobre Proverbios 25:7-10 dice que cuando pienses que alguien ha cometido mal contra ti debieras recordar “que uno rara vez conoce todos los hechos (v.8) y que los motivos personales para diseminar la historia rara vez son tan puros como uno pretende (v.10). Correr hacia la ley o los vecinos usualmente significa alejarse del deber personal de relaciones. Mira el comentario picante de Cristo en Mateo 18:15: “ Si tu hermano peca contra ti, ve y dile su falta en privado. Si te escucha, has ganado a tu hermano”. Brevemente, si sientes que el problema es muy grande y no puedes evitar que destruya tu aprecio por la persona, entonces ve donde ella antes de ir donde cualquiera otra.
¿Cuándo ir?
Gálatas 6:1 dice que vayamos cuando la persona es atrapada en transgresión. Significa que hay un cierto “patrón” de conducta o bien la exposición abierta de una equivocación. No vayas la primera vez que escuchas un mal reporte de que alguien se ha equivocado. Como hemos dicho, hay otra cara de la moneda y nuestros motivos nunca son tan puros cuando nos indignamos. Ve si parece que la persona ha sido atrapada -esto es, atrapada o atascada en un patrón habitual de falsedad o conducta equivocada.
¿Cómo ir?
Gálatas 6:1 dice que hemos de restaurar con humildad y gentileza, llenos del fruto del Espíritu. Cuídate de tus propias tendencias a la tentación -quizás al mismo pecado, quizás a pecados reactivos de justicia propia o enjuiciamiento, quizás a pecados de evitar cubrir faltas o pretender que se cubren. Gálatas 6:2 se adelanta y nos dice que de hecho cumplimos la ley de Cristo al soportar unos las cargas de otros. Nos convertimos en redentores menores dentro del patrón de nuestro Gran Redentor. En Mateo 18:15 Jesús nos insta a perseverar, no cejar en el proceso. La paciencia es un fruto del Espíritu porque no siempre los problemas desaparecen con rapidez. Hay una progresión en los esfuerzos por alcanzar el fondo de un mal informe, confirmar los hechos, de trabajar para alcanzar restauración.
¿Quién debiera ir?
Gálatas 6:1 dice nosotros -plural- que somos espirituales hemos de ir por quien se ha descarriado. Define cómo ir y llama a múltiples gentes a involucrarse. De modo similar, Mateo 18:15 insta a involucrar a otros si los asuntos no se resolvieron privadamente. El modo correcto de verificar un informe negativo es hacerlo siempre en persona, y a menudo implicará atraer múltiples personas sabias.
¿Por qué ir?
En ambos, Gálatas 6 y Mateo 18, el objetivo es restaurar la persona y re-establecer relaciones rotas por el pecado. Trabajas para restaurar personas con Dios y con los otros.
Conclusión
El principio es el siguiente, tanto en el Viejo como en el Nuevo Testamento: si escuchas informes negativos de otros cristianos debes cubrir la falta en amor o ir a ellos en persona antes de hablarlo con otros.
- Lo primero por hacer es tan sencillo como suspender el juicio. No enjuicies informes negativos.
- Lo segundo por hacer es “cubrir” en amor, recordándote a ti mismo que no sabes todo sobre el corazón de la persona que haya cometido mal -pero sí conoces tu propia fragilidad. No permitas que un informe negativo penetre hasta tu corazón.
- Lo último por hacer es ir y hablar directamente persona a persona.
Lo que nunca debieras hacer es correr a enjuiciar, o retirar tu amor a otros, o continuar pasando informes negativos a otros. Esto es reto suficiente cuando lidiamos en el viñedo local o en el lento servicio postal. En un mundo de comunicación instantánea como el presente el reto es todavía mayor, porque el daño puede ser mayor y mucho más rápido. Ya sea que el mal reporte ofrezca información real, o información parcial, o desinformación, o falsa información, es todavía más importante que tú ejerzas gran discreción, y que hagas todo lo que esté a tu alcance para maximizar relaciones interpersonales con los pies en la tierra.
Justin Taylor http://thegospelcoalition.org/blogs/justintaylor/2008/08/04/keller-and-powlison-should-you-pass-on/
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