Interesante.
El verso no dice deja un 75% de Yo y pon un 25% de renuncia. No, ni este ni cualesquiera otro porcentaje.
Las palabras -imperativas- de Cristo son absolutas: 0% del Yo y 100% de renuncia [a mi yo].
Quienes vuelven atrás son estatuas de sal. Quienes calculan porcentajes son como las estatuas de madera a ser devoradas por el fuego.
¡Oh Señor, permítenos renunciar a todo lo que no seas Tú!
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