¿Qué nos pasa? ¿Qué es lo que nos hace suponer que alguien más tiene la responsabilidad de cuidar de nuestros hijos, si nosotros, que se supone que somos los que más los amamos, no queremos tomar esa responsabilidad?
Es ridículo ver esas mesas redondas en las cuales funcionarios públicos, dueños de bares y discotecas, miembros de comités ciudadanos y medios de comunicación se culpan unos a otros por algo que no es mas que falta de responsabilidad de nosotros los padres.
Que si en los bares le venden alcohol a menores; que si los agentes de tránsito reciben sobornos, que si no cierran estos lugares a la hora señalada; que si... etc., ¿En dónde están los padres de este menor que tomó mas de la cuenta?
¿Quién lo recibe en su casa a esas horas y en ese estado?
¿Quién le dió dinero para entrar en el bar, para el alcohol y para el soborno?
¿Dónde están los padres que le dieron el carro a un menor que no es capaz de hacerse responsable y maneja un vehículo aunque esté tomado?
¡Por favor! ¿En qué piensan los padres de esos jóvenes que salen de su casa a las 11 de la noche, habiendo empezado a tomar desde en la tarde, durante el partido de béis o de basquetbol o cualquier otro?
¿Y en qué están pensando los padres de la jovencita de 16 o 17 años, que va a regresar con la mamá de fulanita, sin siquiera enterarse de que esa mamá ni siquiera está en la ciudad?
¿Quien será responsable de ver en que estado llegó esta joven? ¿Con quien se queda a dormir? ¿Cuáles son las costumbres de la familia en donde se quedó (si es que conocemos a la familia)?
¿Por qué queremos pasar a nuestros hijos la responsabilidad de decidir en manos de quién ponen su vida, si todavía no son capaces de decidir de qué color pintarse el pelo, hoy con rayitos, mañana mejor negro? ¿Por qué les damos permiso a nuestras hijas de irse a dormir después de la disco a casa de una amiga y cargamos la responsabilidad de traerlas a casa a los novios de 19, 20 años, quién sabe a qué hora y no sabemos ni cómo?
¿Por qué queremos creer que son maduros y responsables si nosotros mismos no lo estamos siendo? Nos volvemos ciegos a los peligros, por comodidad, nos decimos que somos padres 'buena onda', 'es que yo sí le tengo confianza a mi hija' y palabras por el estilo.
Lo que tenemos es miedo, flojera, comodidad, no actuar como padres.
Nuestros hijos no necesitan que seamos sus amigos. Ellos ya tienen un montón de amigos de su edad.
Nuestros hijos necesitan padres valientes y responsables que pongan reglas seguras y luego estén ahí para ver que se cumplan.
¿Cómo va a depender la seguridad de mi hijo del barman de un antro o del agente de tránsito,o del dueño de la disco si cumple la ley y cierra a las 3:00 a.m. en lugar de las 6:00 a.m.?
Yo creo que sí debería haber una ley, pero para los padres de familia.
Yo creo que sí debería de haber un horario, pero el que los padres pongan en su casa independientemente de la hora que cierren los antros.
¿De qué tenemos miedo, papás? ¿Por qué no podemos poner reglas para proteger a los hijos?
¿Por qué no podemos exigir que se cumplan?.
Si los jovenes no necesitaran guía, si no necesitaran límites o una autoridad a quien respetar, no existiríamos los padres.
Se nos encomendó una misión muy especial, la más grande: colaborar con Dios en la Creación y es a nosotros a quien se nos pedirá cuentas por nuestros hijos, no al dueño del bar, no al amigo de nuestro hijo que iba conduciendo borracho cuando chocaron, no al policía, no al maestro... ¡a nadie más!
Nunca, nadie podrá hacer que nuestros hijos regresen a casa a tiempo y a salvo, si nosotros no podemos hacerlo.
No existe ley, ni horario, ni funcionario capaz de hacer por nuestros hijos lo que nosotros no queremos hacer. Actuar como padres es difícil, claro, pero oír de nuestros hijos 'es que todos mis amigos dicen que eres mala onda, papá', ¡no debiera importarnos!
No estamos en campaña de elecciones para ser el "papá más popular del año"; cada quien tiene el padre que tiene y sería estúpido poner en peligro la seguridad de nuestros hijos por quedar bien con sus amigos.
Además, es terriblemente injusto que estén en peligro jóvenes que sí tienen reglas en su casa, que saben que al llegar estarán esperándolos sus padres, desvelados pero contentos de saber que se divirtieron y orgullosos de comprobar que van madurando y que actúan de acuerdo a lo que se les está tratando de inculcar: libertad con responsabilidad.
Es horrible oír de muertes de muchachos así, que han tenido la desgracia de toparse con esos otros jóvenes, hijos 'huérfanos' de padres 'buena onda'.
No estaría mal ganarnos el respeto de nuestros hijos, tomando las riendas de su vida, haciéndonos responsables de su hora de llegada, de lo que toman, de sus calificaciones, haciéndoles saber lo que esperamos de ellos y creando los medios para ayudarles en su lucha para conseguirlo.
Pongamos los pies en la tierra, seamos conscientes. Los jóvenes lo único que necesitan,
es que: ACTUEMOS COMO PADRES.
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