martes, 22 de febrero de 2011

Sumision a las Autoridades Civiles - 1

Romanos 13:1-7.

El texto inicia con una declaración bastante absoluta:

Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.

Este primer verso claramente nos dice que todos estamos mandados por Dios a someternos a las autoridades civiles y nos da varias razones.

1. La razón fundamental por la cual toda persona debe someterse a las autoridades es porque Dios es quien los puso allí. Como dice Daniel 2:21: [Dios] quita reyes y pone reyes. La razón fundamental para obedecer a nuestro presidente, al policía de tránsito, a los jueces y a cualquier autoridad civil es que Dios los puso allí. Y Dios no solo pone los buenos gobernantes sino también los malos.

El rey Jeroboam fue uno de los reyes más malvados de Israel y en 1 Reyes 12:15 se nos dice que fue Dios quien lo hizo rey. Poncio Pilato entregó a Jesús para que fuese crucificado injustamente y el mismo Jesús le dijo: Ninguna autoridad tendrías sobre mí si no te hubiera sido dada de arriba. Dios es quien pone a los gobernantes en su lugar, sean buenos gobernantes o malos.

Esto nos enseña que Dios ha establecido gobernar en parte por medio de autoridades civiles que el mismo establece. El hombre no se inventó el gobierno. Dios lo ha establecido. Es parte de su plan.

O sea, que la Biblia nos manda a someternos a las autoridades civiles, no por reverencia a ellos, sino por reverencia a Dios. Pues Dios los puso allí. La implicación es clara. Vs 2.

De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.

Pero esa no es la única razón que el apóstol Pablo nos da. Veamos las demás.

2. Las autoridades civiles son servidores de Dios para tu bien. (vs. 3-4)

Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

Aunque no siempre actúan para nuestro bien, están allí para nuestro bien y si no hubiera autoridad civil cada quien hiciera lo que bien le pareciera, la sociedad sería un caos y la situación sería mucho peor.

3. No someterse puede tener fuertes consecuencias

Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

En otras palabras, si robas, es posible que vayas preso o hasta te maten. Si no respetas las leyes de tránsito es posible que te multen. Si no pagas tus impuestos te puede costar caro. El desobedecer las autoridades civiles puede tener consecuencias terrenales dolorosas y cuando ellos te aplican la justicia están sirviendo a Dios.

4. La autoridad civil está fundamentada en la ley moral de Dios

Cuando nos referimos a la ley moral de Dios nos referimos a esa regla de conducta y ética que Dios exige de todos los hombres en todos los tiempos y en todo lugar. Es a lo que Pablo le llama en Romanos 2:15 la obra de la ley escrita en el corazón de todos los hombres. Dios ha puesto su ley moral en el corazón de todos los hombres y cuando el texto dice: Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo, nos muestra que no son las autoridades quienes determinan lo bueno y lo malo, sino Dios y las autoridades están para defender a los que hacen el bien y castigar a los que hacen el mal. Ya Dios ha establecido lo bueno y lo malo, las autoridades están puestas por Dios, no para definir lo que es bueno o malo, sino para establecer el bien y castigar el mal. Por eso en el vs 5 el apóstol apela también a nuestras conciencias como razón para someternos a las autoridades civiles.

Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.

Cuando no pagas tus impuestos, no solo estás violando las leyes de los hombres, sino también la ley de Dios, pues estás robando. Cuando no provees sustento a hijos de un matrimonio anterior o de una relación extra marital, no solo estás violando las leyes de los hombres, sino la de Dios. Por tanto, no solo obedecemos la ley de los hombres cuando nos pueden atrapar, sino que la obedecemos siempre para mantener una limpia conciencia delante de los hombres y delante de Dios.

En resumen, la Biblia nos manda a someternos a las autoridades civiles porque:

1. Son instituidas por Dios

2. Están allí para tu bien

3. Puedes ser castigado si no te sometes

4. Porque tu conciencia te acusaría por violar una le superior, la ley moral de Dios.

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