miércoles, 16 de febrero de 2011

Cristo, el Cumplimiento de la Ley - II

Hoy continuamos con la segunda parte. Si no hay leido la primera parte, puede verla aqui.

Mateo 5.17-18
17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

La palabra traducida como cumplir es la palabra griega pleroo que significa llegar al final, completar, llenar. O sea, que cuando Jesús dice que él vino al mundo para cumplir la ley, está implicando que su venida al mundo completa o llena algo que se había iniciado pero que estaba incompleto porque no había logrado su fin. Noten la autoridad y majestad con la que habla Jesús de sí mismo. El está afirmando que toda La Escritura existe para apuntar a su venida y que sin él Las Escrituras estarían incompletas, sin propósito y vacías. Si sacas a Jesús de la Biblia, la Biblia pasaría de ser una colección de reglas morales y frases bonitas, pero sin poder, sin esperanza y sin autoridad.

Al notar como Cristo habla de sí mismo C.S. Lewis dice que no hay lugar para ver a Jesús como un buen maestro o profeta. Para un hombre hablar con esta autoridad y referirse a sí mismo en estos términos tan exclusivistas y absolutos tiene que ser o mentiroso o loco o realmente ser El Cristo, el Hijo de Dios. La mayoría de las personas están satisfechas con ver a Jesús como un gran hombre, pero sus palabras no permiten tal conclusión. Sus palabras nos confrontan y nos obligan a llegar a una de dos conclusiones, o lo desechas totalmente como un mentiroso o loco, o lo recibes como Señor. Sus palabras no permiten un lugar intermedio.

Volviendo a las palabras del Señor, él es el cumplimiento de la Ley y los Profetas o el Antiguo Testamento apunta a Cristo. Esto lo vemos en diversas maneras.

1. El Antiguo Testamento apunta a Cristo por medio de profecías.

Algunos se han puesto a contar las profecías en el Antiguo Testamento en cuanto al Mesías y han enumerado más de 400 profecías directas que fueron cumplidas en Cristo. Las Escrituras profetizan:

Isaías 7.14
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.

Miqueas 5.2
2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.

Salmos 41.9
9 Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.

Isaías 53.5
5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Salmos 34.20
20 El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado.

Amós 8.9
9 Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro.

2. El Antiguo Testamento apunta a Cristo por medio de simbología.

Hay mucha simbología relacionada al sistema de sacrificios y el sacerdocio levítico que en el Nuevo Testamento es revelada como apuntando a Cristo. Y hay mucha otra simbología que tal vez no la veamos de primera instancia, pero que con estudio, profundización y la revelación del Espíritu de Dios pueden ser vistas.

Uno de los símbolos más evidentes es el sacrificio del Cordero. En el Antiguo Testamento Dios estableció el sacrificio de animales para el perdón de los pecados. No porque la sangre de los animales pudieran pagar por el pecado de los hombres, sino como símbolo que apunta a Cristo, quien si puede quitar los pecados.

Hebreos 10.1-4
1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. 2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.

También hay mucha otra simbología que apunta a Cristo, pero que no es tan obvia. Veamos dos ejemplos adicionales.

Deuteronomio 8.3
3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

Mateo 4.3-4
3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Dios hizo pasar a Israel por un desierto durante 40 años para enseñarle ciertas lecciones que ellos tenían que aprender, pero al mismo tiempo apunta a los 40 días que Jesús estuvo en el desierto y fue tentado. Israel estuvo en el desierto, fue tentado y murmuró contra Dios. No fue fiel a Dios y su palabra. Más sin embargo, Jesús estuvo en el desierto, fue tentado pero fue fiel. Lo que Israel no pudo cumplir, Cristo lo cumplió aun cuando fue tentado en maneras mucho más severas.

Otro ejemplo.

Oseas 11.1
1 Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.

Mateo 2.14-15
14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, 15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.

El texto de Oseas hace referencia a la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, pero por la manera como Mateo usa el texto aprendemos que esa salida de Egipto de parte de Israel estaba apuntando a esa ocasión cuando Jesús tuvo que se llevado a Egipto y su luego regreso de allá.

En ambos casos somos asistidos por el Nuevo Testamento para ver la simbología. El Antiguo Testamento tiene muchas profecías explícitas y también simbología que apuntan a Cristo de tal manera que cuando Jesús dice que él vino para cumplir la Ley y los Profetas la implicación es que toda La Escritura, en maneras directas e indirectas, existen para llevar nuestra mirada a Aquel que le da sentido y propósito, Cristo. Si nos limitamos a leer el Antiguo Testamento como enseñanzas de moralidad estamos perdiendo el punto principal. El punto principal del Antiguo Testamento es uno, CRISTO!

A la luz de esto, entonces el verso 18 tiene sentido.

Mateo 5.18
18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

Todo lo que La Escritura dice apunta a Cristo y todo se cumplirá. Toda profecía se cumplirá. Toda promesa se cumplirá. Jesús exalta la veracidad y confiabilidad de Las Escrituras. Ni una letra pasará. No es que contiene la verdad, sino que toda es verdad.

Entonces, el argumento del Señor Jesús se puede resumir de la siguiente manera: Jesús no vino al mundo para abrogar la ley, porque justamente toda la ley apunta hacia él. El vino al mundo para cumplir aquello a lo cual todo La Escritura apuntaba.

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