lunes, 13 de septiembre de 2010

Meditación del 13 de Septiembre

"Ahora voy al que me envió. Me voy al Padre, y no me veréis mas" (Juan 16:5,10)


La fe presenta las cosa futuras como si estuviesen presentes, y en este sentido los creyentes entran al cielo antes de su tiempo.


Una de las razones para Su ausencia es probarlo al mundo. Cuando Jesús vino a los judíos se cubrió de humildad para cubrir el brillo de Su gloria y majestad, lo cual fue una prueba: "A lo suyo vino, pero los suyos no le recibieron" (Juan 1:11).


Para probar la obediencia de los hombres es necesario algún velo.

Si se hubiese presentado con todo esplendor, no habría prueba. Al presentarse velado, Su ministerio hecho por medio de hombres y traído de manera espiritual, entonces sí seríamos probados.

Si todos le hubiesen visto en gloria entonces la impiedad del mundo no sería descubierta ni la fe de los creyentes se habría ejercitado. Que sea así es precisamente la alabanza del Cristianismo: "Porque andamos por fe, no por vista" (2Corintios 5:7).

No ven a Cristo porque está ausente, no obstante, creen, le aman y sus corazones siguen tras El: "A él le amáis, sin haberle visto. En el creéis; y aunque no lo veáis ahora, creyendo en él os alegráis con gozo inefable y glorioso" (1Pedro 1:8).

La fe tiene ojos de águilas, puede mirar a través de las nubes. Esta es la prueba del cristiano, pueden creer y gozarse en Cristo como si le hubiesen visto con sus ojos y oído con sus oídos.

La fe les da suficiente visión y corazón para amarle.


Si Jesús hubiera continuado con Su cuerpo santo y de debilidad, tal como estuvo en esta tierra, entonces los hombres impíos habrían seguido abusando de El, maltratándole e injuriándole. Por eso, después de la resurrección solo se manifestó a Sus discípulos, a unos pocos escogidos y así partió al cielo para no ser visto nunca más, sino hasta que venga al juicio final con gloria y poder, como El mismo dijo: "Porque os digo que desde ahora no me veréis más hasta que digáis: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!" (Mateo 23:39). Esta ausencia corporal prueba al mundo.

Pero también es de consuelo y seguridad al creyente. Dijo a los discípulos: "No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros" (Juan 14:18). No los dejare sin guía, confort o seguridad, esto siempre lo tendremos de El. Y esta promesa no solo fue a los apóstoles, también alcanza a todos los creyentes, habrá la presencia constante de Cristo en Su Iglesia.

"He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20).

No importa el lugar o la ocasión donde la providencia nos ponga, tenemos la plena certeza de que el Señor Jesús estará con nosotros, Su asistencia y bendición no nos faltará, como si estuviese con uno. También es cierto para los ministros, si son diligentes en mejorar su interés en El podrán tener los mismos privilegios que tuvieron los apóstoles. Es extensivo a todos los creyentes: "Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mateo 18:20).

En cualquier lugar donde nos reunamos con el fin de hacer obras de la verdadera religión, Cristo estará allí, y en este sentido El nunca se aparta del creyente. Pero esta presencia espiritual no sucedería mientras no hubiera ausencia corporal, es decir que Su ausencia dio lugar a Su influencia universal.


Sobre la tierra Su carne escondió Su gloria y ahora en los cielos sigue como escondido y en parte se manifiesta por medio de Su pueblo escogido. De manera que era necesario que partiera porque esta ausencia prueba el mundo, y es un medio de consuelo y seguridad al Creyente.


Cristo es el Hijo de Dios por naturaleza, y nosotros hijos de Dios por gracia, y cuando morimos vamos al Padre, como El fue al seno de Dios. La misma bienvenida que Cristo recibió cuando partió de nosotros, la tendrán los creyentes cuando partan, porque tal cual la Cabeza ellos no dejan la vida, sino el mundo; como Lázaro quien fue uno de los nuestros:

"Murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham" (Lucas 16:22).


Amén.

P.Oscar Arocha; www.ibgracia.org

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