Leyendo una nota sobre A.Einstein se suscitó una agradable discusión sobre el concepto de “tontos inteligentes” entre mi hermana y yo.
Dice Einstein que “cualquier tonto inteligente puede hacer cosas más grandes, más complejas, y más violentas. Se requiere un toque de genio -y un montón de coraje- para moverse en la dirección opuesta”.
¿Quién es un “tonto inteligente”? ¿Es un concepto real, válido? ¿Cuál sería el espejo para mirarse, el marco de referencia para analizarse?
Mi hermana dijo que el concepto no era real, porque nadie puede ser tonto e inteligente a la vez. Y me puso enfrente todas las definiciones del real diccionario de la lengua española. [Fiuu!]
Sin embargo, a la luz de la Escritura, Einstein tiene razón: hay personas perfectamente tontas inteligentes. Personas que alcanzan una carrera, un puesto de importancia, alguna destreza distintiva, etc., pero son carentes de discernimiento para distinguir entre el bien y el mal, por ejemplo. Un fenómeno que encontramos casi a diario en nuestras modernas sociedades del tercer milenio.
Y en particular, me gustaría más analizar la segunda parte de la cita: se requiere genio -humildad- y coraje -valor con mansedumbre- para apartarse de ser un tonto inteligente. :)
1 comentario:
Es tanto más difícil hacer las cosas más pequeñas, más simples, más amorosas… mejores! Y la característica de la genialidad es tener las ganas de identificar cómo hacerlo y las ganas de pasar el trabajo necesario para lograrlo.
Publicar un comentario