Muera yo la muerte de los rectos, y mi postrimería sea como la suya (Números 23:10)
En pocas palabras, Balaam expresa su deseo de ir al cielo.
El único problemita es que el hombre es impío, y si leemos el contexto veremos que él pretendía maldecir al pueblo de Israel, no bendecirlo.
¡Pero he aquí se encuentra deseando ser como ellos!
¿El error? Gentes que expresan propósitos santos, buenos, pero menosprecian o no hacen caso de los medios establecidos por Dios para alcanzarlos.
Puro deseo, pero no hay voluntad.
Igual que las vírgenes insensatas, quienes recogieron sus lámparas, pero no tenían aceite (Mateo 25:3)
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