sábado, 30 de enero de 2010
32 horas: la iglesia en Haiti
"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva... y oí una gran voz del cielo que decía: he aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron." Apocalipsis 21:1-4
Está en inglés, lo sentimos. P.Mark llegó el lunes 18 de enero, en la mañana, y recogieron estos testimonios de la iglesia en Haití para nuestra edificación. No frenes tu corazón. Mira a ver en qué o cómo puedes ayudar. Acércate.
La tragedia es inmensa, Dios es más grande.
El dolor es intenso, Dios es más fiel.
Su amor es eterno, inmutable.
Y Su rostro sigue siendo misericordia.
No hay otro nombre dado a los hombres, ante quien se doblará toda rodilla.
(por voluntad o por fuerza).
Solamente en Cristo, solamente en él.
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