P. John Piper; Juan 9:1-7
Eugenesia por aborto es abominación a Dios. ¿Cómo amar a otros que son distintos a nosotros? No los mates.
ABORTO Y DISCAPACIDAD
Uno de los grandes gozos de mi ministerio ha sido ver a Dios levantar un “Ministerio para Discapacitados” aquí en BBCh, con Brenda Fischer como coordinadora. Les invito a que visiten la página web hopeinGod.org y lean sobre esto. Hoy hablaremos de una situación donde niños y jóvenes y adultos viven -¡viven¡- con discapacidades físicas y mentales significativas.
El terremoto diario del aborto. En Estados Unidos ocurren cerca de 3,000 abortos diarios; 130,000 diarios a nivel mundial. En otras palabras, el horrífico terremoto de Haití, esa cruel realidad que atacó las entrañas el pasado 12 de enero, sucede cada día en las clínicas abortivas del mundo entero. Y es muy posible que si los 130,000 bebés desmembrados y muertos cada día recibieran la atención de la prensa mundial -así como las víctimas del terremoto con todo derecho tienen- es muy probable que habría el mismo lamento y desarrollo de esfuerzos para terminar la masacre y aliviar el sufrimiento.
Los estadounidenses han provisto 1.6 millones de dólares por hora en ayuda de Haití en los últimos diez días -algo hermoso. Espero que tú seas parte de esto. Es increíblemente fácil dar por teléfono y computadoras. Pero no es fácil dar fondos y resistencia al sufrimiento para la silenciosa destrucción de los no nacidos. De modo que cada día, 3,000 bebés destruidos hasta la muerte sólo en Estados Unidos por el terremoto del aborto, pasan desapercibidos.
No hay razones morales ni espirituales. La mayoría de estos bebés son muertos entre la semana 10 y 14 de la gestación, cuando su estado es “óptimo” para ser desmembrados y evacuados. No tenemos razones para pensar que hay diferencias significativas morales o espirituales entre este bebé de 11 semanas y otro de un mes de nacido. Todas las posibles diferencias son espiritualmente nulas. Está mal matar un recién nacido, está mal matar este mismo bebé en el útero.
EUGENESIA Y ABORTO
Las recientes innovaciones en pruebas prenatales introdujeron la posibilidad de abortar niños con herencias genéticas no deseadas. De modo que ahora es muy común abortar niñas en China -por ejemplo- por causa de la coercitiva ley de un solo hijo. La mayoría del pueblo estadounidense a favor del aborto piensa que es algo odioso.
Un escritor dijo algo muy significativo, que me lleva adonde quiero ir. El dijo “no tienes qué ser feminista para saber que ser mujer no es defecto de nacimiento.” ¿Ajá? Hay varias presuposiciones trágicas en esta premisa.
La primera es que, si hay un defecto de nacimiento, entonces abortar tendría sentido y sería aconsejable. Esto es, de hecho, adonde hemos llegado como sociedad. George F. Wills lo identifica como “eugenesia mediante aborto.” La palabra eugenesia es infame, es la “ciencia de mejorar la población humana al controlar la reproducción y aumentar la expresión de características genéticas hereditarias deseables.” Por ejemplo, según el Dr.Brian Skotko, geneticista pediátrico del Children’s Hospital en Boston, en un artículo publicado en ABC News (noviembre 2009), “aproximadamente 92% de las mujeres que reciben el diagnóstico prenatal de Síndrome de Down eligen terminar su embarazo.” Esto es verdad, aún cuando existen muchas “listas de espera” de parejas dispuestas a adoptar niños con Síndrome de Down, como puntualiza Gary Bauer.
Eugenesia con venganza. El pasado viernes el periódico NY Times reportó que el “70% de los estadounidenses creen que una mujer debiera obtener un aborto legal si existe la fuerte posibilidad de tener un bebé con serios defectos.” En 2008, en el semanario Estándar (Weekly Standard) Wesley Smith escribió que “con el desarrollo del diagnóstico genético prenatal, ha regresado con venganza la tendencia a la eugenesia. Somos entusiastas participantes de las Olimpíadas Especiales, pero abortamos el 90% de úteros gestantes diagnosticados con incapacidades tales como Síndrome de Down, dimorfismo, espina bífida.
Evangelio para los culpables. Como pastor, llamado a pastorear la grey de BBCh y proclamar todo el consejo de Dios en la Escritura, no siento responsabilidad directa por lo que 70% de estadounidenses piensen sobre el valor de niños con discapacidades. Pero sí siento responsabilidad directa por lo que tú pienses sobre estos niños.
Aproximadamente 70% de las mujeres que obtienen abortos en Estados Unidos son cristianas profesantes. Yo sé que hay muchas en esta iglesia que han abortado. Y no quiero que te sientas sobrecargada por este sermón. El centro de todo lo que predicamos y creemos es que Jesucristo vino al mundo a salvar pecadores (1 Timoteo 1:15). El evangelio de Cristo es la mejor buena noticia en el mundo para mujeres tentadas a odiarse a sí mismas por haber abortado un niño. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21).
Entretejidos por Dios en el útero. Mi objetivo es modesto en este mensaje, y explosivo -creo- si la iglesia lo toma para sí y lo vive. El mensaje es que Dios entreteje y reúne cada niño en el interior del útero de la madre, y que todos -todos- son concebidos con el propósito de mostrar la gloria de Dios. “Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra” (Salmo 139:13-15).
Pronto publicaremos el libro de Krista Horning “Just the Way I am” (Tal como Soy), cómo quisiera tenerlo hoy para mostrarte el poder de Dios y sus buenos propósitos en las discapacidades de los niños en BBCh. Lo amarías. O lo odiarías. En un sentido, este sermón es para ayudarte a amarlo.
LA MAS RARA DEMANDA DE JESUS
Volvamos a Juan 9:1. En 8:58 dijo “de cierto os digo, antes que Abraham fuese, yo soy”. Algo doblemente extraño. “Antes que Abraham fuese, yo soy” -un hombre declarando pre-existencia miles de años atrás. Pero lo que él dijo fue “antes que Abraham fuese, Yo Soy”. Utilizó el sagrado nombre de Dios (Exodo 3:14): Yo Soy El Que Soy. Jesús demandó ser Dios en todo el sentido.
Ellos tomaron piedras para matarlo, pero él salió del templo y el siguiente suceso es su encuentro con el hombre ciego -un hombre ciego de nacimiento. ¿Ves la conexión? Hay un puente entre la ceguera de este hombre y la realidad de que Jesús es Dios Todopoderoso y los propósitos de Dios en la incapacidad de este hombre. “Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él” (v.1-3).
Una deducción equivocada sobre el sufrimiento. Los discípulos asumieron correlación directa entre un pecado específico y la discapacidad del hombre. O pecó en el vientre de su madre, o sus padres pecaron. Las únicas explicaciones posibles. Esta clase de pensar no es muy diferente a la que expresaron los tres amigos de Job. Jesús rechaza ambas explicaciones.
El sabe que el sufrimiento y la enfermedad y la discapacidad son muerte para el mundo a causa del pecado (Romanos 5:12-14; 8:18-25), pero rechaza la explicación de los discípulos. En su lugar, provee otra. Los discípulos preguntaban la causa de la ceguera. Jesús responde la pregunta, pero la respuesta que ofrece no es sobre el humano y el origen de su ceguera, sino hacia dónde se dirige. En otras palabras, Jesús responde que la causa no son pecados pasados, sino efectos futuros. “No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él” (v.3).
OTRA EXPLICACION: LA GLORIA DE DIOS.
Jesús siempre hace más de lo que pensamos. ¿Qué está pasando? Responde con cuidado. Jesús siempre hace más de lo que piensas. “Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo” (v.4-5). Algo más que mera sanidad de la vista está sucediendo. Jesús proclama que él es la luz que este hombre necesita ver. La luz que muchos ciegos ven, mientras que otros no ciegos no pueden ver.
“Dicho esto, escupió en tierra e hizo lodo con la saliva y untó con el lodo los ojos del ciego y le dijo: ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces y se lavó y regresó viendo” (v.6-7).
¿Mera sanidad física? Sí, regresó viendo luz natural. ¿Es suficiente? ¿Es lo único que importa? ¿Recuerdas la historia del paralítico en el cap.5? El hombre se levantó y caminó. ¿Cuál fue el punto -pura salud física? Sí. Pero luego en Juan 5:14 dice que “Jesús le halló en el templo y le dijo: mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.” En otras palabras, “te sané, sí. Pero te busqué para que sepas que el punto es santidad, no sanidad.” “Ve, no peques más.”
Sanidad última: ver la gloria de Dios. Jesús hace lo mismo en 9:35-38. Ahora podemos ver todas las conexiones entre “antes que Abraham fuese, Yo Soy” y la ceguera y sanidad y Jesús como luz del mundo. Ver la gloria de Jesús como Dios y adorarle son el punto principal. Jesús es la luz del mundo. Jesús es el Yo Soy que fue antes de Abraham. Lo más importante es que veamos la gloria de Jesús y le adoremos. Esto fue lo que hizo. Esta es la sanidad última.
DIOS TIENE UN DISEñO EN CADA DISCAPACIDAD
La obra de Dios es que este hombre vea luz natural y luz espiritual. Que pueda ver la gloria de este mundo, y la gloria de su Hacedor, Jesucristo. Y adorarle.
De aquí concluyo que en cada discapacidad, genética intra útero o circunstancial luego de un accidente o producto de una enfermedad infecciosa, Dios tiene un diseño, un propósito, para Su gloria, y para el bien de su pueblo quien le ama y es llamado de acuerdo a Sus propósitos (Romanos 8:28).
Es un error pensar que los niños enfermos in útero no son importantes, o que no son únicos -valiosos regalos de Dios a este mundo. Es un error abortarlos, matarlos.
Respondiendo dos objeciones. Alguien dirá “ok, el hombre recuperó la vista, pero mi hijo todavía está ciego”. Otro dirá “mi hijo nunca ha tenido la capacidad mental para procesar estas verdades bíblicas”. Es cierto, a menudo esto es verdad.
Y no quiero significar que en el mundo sucede el amplio espectro de la obra de Dios en las vidas de los discapacitados. Ninguno de nosotros es sano por completo en este mundo. Habrá resurrección cuando Jesús “transforme nuestro cuerpo como su cuerpo glorioso, por el poder con el cual sujeta a sí mismo todas las cosas” (Filipenses 3:21).
Tampoco quiero decir que en este mundo las obras de Dios sólo beneficiarán a quienes son discapacitados. No podemos saber lo que ocurre en mentes y corazones de muchos discapacitados mentales. Sólo Dios puede. Pero la obra de Dios sucede en las vidas de otros, a través de incapacidades en unos -este es el milagro. Obras de fe y labores de amor y constancia en la esperanza y maravillosas obras de Dios que ponen Su gloria toti-satisficiente en exhibición en las vidas de padres y hermanos y hermanas y amigos e iglesias.
Diseño incluso en la muerte. Otra objeción más: “pero estas gentes viven, hasta Lázaro (Juan 11:4;40). Y qué de los que mueren? ¿Qué de nosotros si morimos? ¿Es la muerte el gran triunfo del enemigo?” ¿O es la “muerte sorbida en victoria”? ¿Diremos ‘aquí termina la gloria de Dios’? ¿O debiéramos decir: “oh muerte, dónde tu victoria, dónde tu aguijón”? El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado la ley. Pero gracias sean dadas a Dios, quien nos otorga victoria mediante nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:54-57). ¿Es la muerte del discapacitado carente de sentido? ¿O es también para la gloria de Dios y su nombre?
Muerte para la gloria de Dios. Juan finaliza con Jesús hablando a Pedro sobre esto (Juan 21:18-19). “Cuando eras más joven, te ceñías e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: sígueme.”
Dios puso a Pedro en discapacidad al final, y muerte para la gloria de Dios. Sostengo pues la conclusión de Juan 9. En cada discapacidad Dios tiene un diseño, un propósito, para Su gloria y para el bien de Su pueblo quien le ama y ha sido llamado conforme a Su propósito (Romanos 8:28). Por tanto, es un error pensar que los niños enfermos in útero -o fuera del útero, o en su ancianidad- no son importantes, o no son únicos, valiosos regalos de Dios a este mundo.
Abogado. La eugenesia por aborto es abominación a Dios. En nombre de Cristo, no lo hagas. Y si lo has hecho, abogado tenemos para con el Padre, Jesucristo el único justo (1 Juan 2:1). “De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:43).
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