domingo, 6 de diciembre de 2009

Cambio y poder

Poder para cambiar no tiene nada que ver con fortaleza interior o con fuerza de voluntad.

La realidad es que solamente la gracia de Dios a través de la muerte de Cristo, aplicada en nosotros mediante Su Espíritu Santo, es lo que proporciona cambios.

Y el método no consiste en reglas y programas, sino en fe y arrepentimiento.
El contexto no es una oficina de consejería en algún retiro solitario, sino la comunidad del pueblo de Dios hablando la verdad en amor.
El objetivo del cambio no es encontrarse a uno mismo, sino olvidarse de uno mismo en amor y servicio.
El mensaje no es meramente que podemos cambiar, sino de que Dios puede hacerlo.

No hay comentarios.: