miércoles, 8 de diciembre de 2010

El complejo de Super-mujer. La mujer sin Dios de Proverbios 31.


[Nota: este artículo apareció en el blog Girls Gone Wise]
Complejo de Super-mujer: deseo de ser excelente en todos sus roles (líder, profesional, madre, esposa, etc.) que a menudo conduce a la expectativa de ser una Super-mujer que puede y debe hacerlo todo.  Si busca el término en el diccionario, encontrará mi foto al lado de la definición. No me había dado cuenta que llenaba este perfil a la perfección sino hasta hace unos meses. Recién casada, tomando clases de verano, cocinando a diario, trabajando fuera de casa 40 horas a la semana, metida hasta el fondo en actividades de iglesia, leyendo 200 páginas diarias preparando clases, intentando ser amiga, hija, la esposa perfecta... ¡Exhausta y ni siquiera con hijos todavía!  Luego de trabajar una tarde de sábado durante 10 horas corridas finalmente me quebré.
¿Por qué estaba tan exhausta? ¿Tan irritable? Mi esposo estaba bien alimentado, la casa limpia, tenía buenas notas en mis estudios y los ministerios de la iglesia iban bien. Me parecía que hacía todo lo que se supone hace la mujer de Proverbios 31, ¿por qué me había roto? ¿Qué tiene de malo ser una Super-mujer?
  1. La Super-mujer está demasiado ocupada para Dios.
Al final del día, exhausta, mi necesidad era una buena noche de sueño y almacenar fuerzas para el siguiente día. Le decía a Dios “estoy muy ocupada, tengo que hacer muchas cosas mañana y necesito dormir de modo que hoy no puedo leer Tu Palabra.” En pocas palabras, rechazaba el medio para que Dios me hablara, trajera paz y contentamiento y alegría. Porque la Escritura refresca y alimenta nuestras almas pero yo me estaba consumiendo espiritual y físicamente sin ella.
Estaba condenada al fracaso como Super-mujer porque no tenía lo único que revive nuestra alma cada día (Salmo 19:7).  La mujer de Proverbios 31 se refresca a diario, habla con sabiduría, es ejemplo a otros porque se alimenta de la fuente de toda sabiduría e instrucción cada día... Dios (Proverbios 31:24). En lugar de querer ser una Super-mujer, necesitaba ser más como la mujer de Proverbios 31, buscar al Señor y Su Palabra, luz a mis ojos y gozo al corazón (Salmo 19:8).
  1. La Super-mujer piensa que puede salvar el día.
Cuando uno intenta ser super-héroe no hay lugar para que Dios salve el día. Cuando El no es el centro, no está en control, nuestra vida no será pacífica ni exitosa (Proverbios 3:5-6). Si intentas ser una Super-mujer, eventualmente fallarás y te romperás (Proverbios 14:12), solo cuando Dios está en control hay paz y descanso. Yo confiaba en mí misma, algo muy estúpido cuando verdaderamente se piensa, porque somos pecadoras, simplonas. ¿Por qué estaba confiando en mi misma cuando tenemos un Salvador perfecto (Salmo 18:30), amante, fuerte, en control del mundo entero y que anhela lo mejor para mí (Deuteronomio 30:16; Salmo 37:4-5)? ¡El es quien yo quiero salve el día!
  1. La Super-mujer intenta ser perfecta.
Saben, hay muchas mujeres que piensan en la mujer de Proverbios 31 como una especie de Super-mujer. Ama de casa inteligente y lista, buena con los negocios y el dinero, sabe coser, y su esposo e hijos piensan que es la mejor. ¡Es perfecta!
Dios requiere lo mismo de Sus hijas, ¿correcto? ¿Acaso no está todo en la Escritura? Ciertamente están y Dios quiere que seamos así pero hay una gran diferencia entre una Super-mujer y la mujer de Proverbios 31. La diferencia es Dios.
Puedes ejecutar todo lo que hace la mujer de Proverbios 31 pero si tu corazón no está centrado en Dios entonces eres otra Super-mujer destinada al fracaso. Dios sabe que solo El y Su Hijo Jesucristo son perfectos, ¿por qué intentas serlo tú? ¿Quieres parecer la chica más talentosa de tu clase? ¿La mejor esposa de tu pequeño grupo? ¿La soltera más codiciable? El complejo de Super-mujer se centra en el Yo.
Dios no valora como nosotros la perfección externa, premios y distinciones de los hombres. El único requisito Suyo es que le busquemos y temamos -a El-, como la mujer de Proverbios 31 (Proverbios 31:30). Dios no nos ha llamado a ser Super-mujeres. Nos ha llamado a ser mujeres santas.
Cuando colocamos nuestras pesados horarios y largas listas de quehaceres en Sus hombres, la carga se hace ligera porque El la lleva por nosotros (Mateo 11:28). Dios sabe que no podemos manejar la carga de ser Super-mujeres. Te colapsarás igual que yo.
Si has sido como la mujer de Proverbios 31, colocando todo en las manos de Dios, ¡gracias! Has sido ejemplo para tus hermanas y necesitamos más mujeres como tú. Es mi oración ser como tú y menos como la Super-mujer.
¡Quitémonos la capa y dejemos que Dios salve el día!
Diane Montgomery, 2010 (Escribe regularmente en la revista online  Unlocking Femininity, su pasión es teología práctica para la mujer de cada día.http://www.cbmw.org

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