En su libro "Mero Cristianismo", C.S. Lewis menciona una tentación al legalismo que pienso que nos afecta a todos.
Uno de los signos de un mal hombre es que si se inhibe de algo, quiere que los demás también hagan lo mismo.
Esta no es la forma cristiana. Un cristiano pudiera eximirse de muchas cosas por razones particulares – matrimonio, carne, cerveza, el cine. Pero en el momento cuando empieza a decir que tales cosas son malas en si mismas o a ver con menosprecio a los que las usan, ha tomado la dirección incorrecta. (Mi propia traducción)
- Mere Christianity PG 78-79
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