viernes, 2 de enero de 2009

╬ 3. DISCIPLINA DEL SERVICIO ╬

Cristo redefinió por completo liderazgo y líneas de autoridad. La verdadera autoridad espiritual no se halla en la posición o el título, sino en la toalla.

Servicio genuino versus servicio en autojusticia

Es preciso distinguir con claridad ambos conceptos, si queremos entender y practicar un servicio verdadero, genuino. 

Servicio genuino

Servicio en autojusticia

Ministra de modo sencillo, en fidelidad, porque hay una necesidad. Sabe que “sentir la necesidad” es un obstáculo al servicio verdadero. El servicio disciplina los sentimientos, no al revés.

Dependiente según el temperamento o el estado de ánimo. Sirve cuando “siente” la necesidad (cuando es “movido por el Espíritu”, dirán algunos).

Servir es su estilo de vida. Proviene de un patrón de conducta entretejido en los hilos de la vida diaria. Surge de modo espontáneo para suplir la necesidad humana.

Es temporal. Funciona solo cuando  realiza actos específicos de servicio. Luego de servir toma descansos.

Con libertad, puede retener o realizar un servicio. Escucha con paciencia, es sensible a la necesidad, antes de actuar. Puede incluso servir al esperar en silencio

Es insensible. Insiste en satisfacer la necesidad aun cuando hacerlo resulte destructivo. Demanda la oportunidad para ayudar.

Construye la comunidad. En quietud y sin pretensiones toma cuidado de las necesidades de otros. Recoge, une, sana, construye. Centrado en dar gloria a Dios.

Fractura la comunidad. En último análisis, una vez removida la máscara, se centra en la glorificación del individuo. Coloca a otros en deuda y se convierte en una de las más sutiles y destructivas formas de manipulación conocidas.

Servicio y humildad

Más que ninguna otra cosa, se requiere que la gracia de la humildad trabaje en nosotros a través de la disciplina del servicio. Humildad, como sabemos, es una de esas virtudes que nunca se alcanza buscándola. Mientras más la perseguimos, más distante se coloca. Creer que la tenemos es evidencia segura de que no es cierto. Tristemente, luego caemos en el error de pensar que como no podemos hacer nada para ganar esta preciosa virtud cristiana, pues mejor no hacer nada.

Pero hay algo que podemos hacer. De todos los deberes, la disciplina del servicio es el camino que conduce a crecer en humildad.

 CELEBRATION OF DISCIPLINE. The discipline of service. Richard J Foster.

                                                               

 

No hay comentarios.: