Responsarbolidad.2

¿Soy árbol que da sombra?

En la crianza de los hijos hay que tener presentes dos extremos a evitar: 1) asumir como padres que cada uno de nuestros hijos es creyente porque va a la iglesia, canta himnos, lee su Biblia y quizás hasta cumpla actos devocionales, y 2) asumir que la meta de una crianza eficaz es formar “buenos ciudadanos”, o “buenos estudiantes”, o algo por el estilo.

Es fundamental que nuestros hijos capten con todo su ser que es imposible estar llenos de gozo, ser pacientes, amables, gentiles, espirituales, de buen corazón, etc., si el Espíritu de Dios no trabaja en nosotros.
El objetivo primario de nuestra crianza es ser transformados –primero nosotros- por el poder del Espíritu a la imagen de nuestro Señor Jesucristo, gracias a que Jesús murió en nuestro lugar por nuestros pecados y ahora vive intercediendo por nosotros –sus hermanos.

Creyendo y viviendo una vida ordinaria con intención evangélica, en la casa, la escuela, el trabajo, la oficina, al caminar por la calle, lavar los platos, ir de compras, llevar los hijos a sus actividades, esperar que el semáforo cambie a verde, etc.

¿Soy buen árbol que da sombra?