sábado, 24 de octubre de 2009

Isaías 55:10-13


Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá,
sino que riega la tierra y la hace germinar y producir
y da semilla al que siembra y pan al que come,
así será mi palabra que sale de mi boca;
no volverá a mí vacía,
sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquello para que la envié.

Porque con alegría saldréis,
y con paz seréis vueltos;
los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros,
y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.
En lugar de la zarza crecerá ciprés,
y en lugar de la ortiga crecerá arrayán;
y será a Jehová por nombre,
por señal eterna que nunca será raída.

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