viernes, 7 de noviembre de 2008

Buenas intenciones no bastan

No, no son suficientes porque en último análisis no justifican ni excusan nuestro vivir. Habla con mucha claridad el refrán que dice “de buenas intenciones están llenos los panteones”.

Pablo es todavía más claro: “todo me es legítimo, pero no todo conviene”. ¿Por qué, Pablo? Por causa del amor. Del amor a Dios, del amor a mi prójimo y del amor a mí mismo.

Quiera el Señor concedernos discernimiento para escoger entre lo bueno y lo mejor, lo mejor y lo excelente. 

1 comentario:

Luis O. Arocha dijo...

Por eso ruega el Apóstol en Filipenses 1:9-10

Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo.

Es porque podemos tener mucho amor, pasión y buena intención, pero no es suficiente. El amor ha de ser dirigido por conocimiento verdadero y discernimiento.