"El altísimo y siempre presente poder de Dios. Mediante el cual, como si fuera con Sus propias manos, sostiene y gobierna cielos, tierra y toda criatura; de modo que hierbas y cultivos, la lluvia o la sequía, los años productivos y los tiempos estériles, comida y bebida, salud o enfermedad, riquezas y pobrezas, sí, y todas las cosas por venir suceden gracias a Su mano paternal, no por accidente".
El Catecismo de Heidelberg
No hay comentarios.:
Publicar un comentario