¿Cómo podemos contribuir a crear comunidades de gracia? Permitan que les sugiera lo siguiente:
1. Establece las conexiones. Necesitamos enseñar, hablar, cantar, orar gracia. Y también necesitamos hacer conexiones con la gente. Es posible creer hoy en la justificación por la fe, y dudar mañana de la justificación por la fe. El lunes por la mañana allá en nuestro lugar de trabajo estaremos intentando probarnos a nosotros mismos, intentando encontrar nuestra identidad en nuestros logros.
2. Recibe a los enredados. Da la bienvenida a personas enredadas. No suprimas el conflicto. No escondas los problemas.
3. Deja de pretender. No escondas tus propios problemas. Claro, necesitamos ser discretos: que todo el mundo sepa de nuestras luchas pero que solo unos pocos sepan en qué consisten nuestras luchas.
4. Deja de actuar. No te dediques al drama. No empujes a otros a que actúen, a que produzcan resultados, a que estén en lo correcto todo el tiempo. Otorga permiso a otros a fallar. Nos hemos dado cuenta, por ejemplo, que elaborar brillantes y límpidos estudios bíblicos y articular bellas oraciones simplemente hacen que las personas semi-alfabetizadas dejen de escucharnos o se aparten.
5. Come y bebe con personas rotas, quebrantadas. Jesús comía y bebía con pecadores. Es una expresión poderosa de comunidad. Luego creemos estar enarbolando la gracia al realizar proyectos para los pobres, pero la verdad es que apenas estamos a la mitad. Porque actuamos desde una posición de superioridad, proclamando que somos capaces mientras otros no lo son. La dinámica es muy diferente cuando comemos juntos. Nos encontramos como iguales, compartimos juntos, nos afirmamos unos a otros, gozamos unos con otros.
6. Da oportunidad al cambio en la gente. ¿Cuánto tiempo te tomó ser perfecto como Jesús? ¡Claro que sigues cambiando! Parece que hay algunos pecados con los cuales hemos de trabajar y estar preparados durante toda una vida, mientras que hay otros que demandan cambios instantáneos. ¿Por qué? La respuesta es que anhelamos que la gente sea respetable. No queremos una comunidad embrollada.
7. Enfoca el corazón. Demasiadas veces enfocamos más las conductas que queremos otros hagan o dejen de hacer. Nuestro Señor dice que la conducta proviene de lo que hay en el corazón (Marcos 7:20-23). Nuestra atención debe enfocarse al corazón. Nuestro trabajo es ayudar a otros a encontrar gozo en Cristo.
The Resurgence. Tim Chester.
PD: la temperatura estaba a -1 grados Celsius...
miércoles, 8 de abril de 2009
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