Tal parece que ahora la amenaza proviene de los tres cochinitos en lugar del lobo. ¿Habrá que eliminar la tocineta?
Pero hablando en serio, oremos que el Señor tenga misericordia de nuestra nación y preserve las familias que han sido afectadas por la tragedia.
Decir “fiebre porcina”, “el virus que anda” o la “gripe de la semana” no es lo mismo. La fiebre porcina (que ahora se llama influenza A[H1N1] para distinguirla bien) es producida por una nueva cepa del virus de la influenza, que se originó en cerditos. Como se trata de una nueva cepa, la mayoría de nosotros no tiene inmunidad (nunca ha sido vacunado contra ella) y esto permite que la enfermedad contagie a otros y se extienda rápidamente.
Aunque el origen fueron los puerquitos, el peligro de contagio no es comer carne de cerdo o tener cerditos de mascotas o cosas parecidas.
El virus de la influenza produce “gripe”, así que el contagio es de persona a persona, al toser o estornudar.
Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elevado el riesgo de contagio y diseminación a Clase 5 desde el 30 de abril, lo que significa que “la pandemia es inminente”. Pandemia quiere decir que afecta a muchos países y continentes, es mundial. La escala es de 1 a 6 (la pandemia en sí es Clase 6).
¿Qué hacer?
Como creyentes, es una oportunidad única para servir al pueblo de Dios en particular y al pueblo dominicano en general. Recordemos las misericordias que Dios nos concede cada día y trabajemos para brindar protección espiritual, emocional, social y hasta física en caso necesario.
Medidas generales de prevención:
• Lavarse las manos con agua y jabón, a menudo. En especial al atender personas enfermas con tos y fiebre.
• Practicar buenos hábitos de salud, incluyendo horas de sueño, comer con inteligencia alimentos nutritivos y mantenerse activo físicamente.
• Orar sin cesar, por la comunidad, por la ciudad, por los hermanos y hermanas que trabajan en servicios de salud, por el país.
Medidas particulares de atención, en la casa:
• Aislar la persona enferma (si la hay) al menos un metro de distancia de las otras personas.
• Utilizar mascarilla de boca y nariz al atender la persona enferma. Puede ser mascarilla comercial o hecha en casa, lo importante es que se lave apropiadamente después o se deseche de modo higiénico.
• Lavarse las manos con agua y jabón abundante, después de cada contacto con una persona enferma.
• Mejorar la ventilación y el flujo de aire donde esté la persona enferma. Tome ventaja de la brisa natural.
• Conozca las reglas de salud del país, y aplíquelas.
Hagamos todo lo posible para contribuir a la paz de la nación donde vivimos. Y que en todo nuestro quehacer, sea Dios quien reciba toda Gloria y honor.
viernes, 1 de mayo de 2009
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