¿Por qué hay Sufrimiento en el Mundo? - Parte 3

6- ¿No seria injusto que Dios haga pagar justos por pecadores?

El problema de la pregunta radica en que asume que hay alguien bueno. Pero la Biblia es clara cuando dice que “no hay justo ni aun uno, no hay quien busque a Dios, no hay quien haga la bueno, no hay ni siquiera uno”, a menos que Dios cambie su corazón. Además, debemos entender que cuando una persona peca, SU PECADO afecta a aquellos que le rodean (Ej. La infidelidad).

El hombre es entonces el principal responsable del dolor que existe en el mundo debido a su injusticia. El hombre ha pretendido vivir de espaldas a su Creador y espera además que no haya consecuencias. Esto muestra que aunque el hombre exija un padre amoroso, lo que en realidad desea es una abuelo consentido que le permita hacer todo lo que su malvado corazón desea hacer.

7- ¿Se deleita Dios en esto?

Ciertamente que no. Dios permite y envía calamidades como parte de su juicio, pero no se deleita en la muerte del impío. El desea que los hombres vengan al arrepentimiento. El nos llama con este megáfono para que volvamos a El a pesar de que le hemos escupido en la cara y a una vez vueltos, no nos echa fuera, sino que nos consuela. De hecho, Dios sabe lo que es el dolor, pues El se hizo hombre en la persona de su Hijo y experimentó lo que es el sufrir y aun el morir.

¿Dónde está Dios entonces en medio de las catástrofes? Dios está en el mismo lugar donde estaba cuando mataron a su Hijo: sentado en su trono, reinando sobre todas las cosas y tornando el peor de los males en el mayor de los bienes para aquellos que le aman.

8- ¿Cuál es la visión de otras religiones del mundo al respecto?

No son muy alentadoras que digamos:

a) Budismo: Esta es de por si una religión atea, no cree en un dios personas. Dice que las cosas ocurren porque ha así lo que permitido la naturaleza. En otras palabras, las personas vivimos a la suerte de algo impersonal y de sus leyes físicas. La respuesta que ellos proponen es huir de la realidad. No hay consuelo aquí.

b) Hinduismo: Dos posiciones

• Todo lo que sucede es una ilusión o sueño en la mente de Brahma (quien no es un ser personal tampoco, sino un principio creador y sustentador, pero también destructor).
• Lo que le sucede a una persona es su karma. Cuando una catástrofe viene sobre alguien o sobre varias personas es porque están pagando su karma, lo que merecían y por lo tanto, no se debe esperar de nosotros que les ayudemos porque iríamos contra su karma.

c) El Islam: Esta es una religión fatalista. Su Dios, Ala determina lo que va a hacer sin propósito alguno, sin dar explicaciones a nadie y ni le interesa comunicarle sus propósitos al hombre. El hombre tiene que resignarse simplemente a ser un estoico y un insensible.

9- Si no tenemos todas las respuestas, ¿Qué hemos de hacer entonces?

a) Deberíamos agradecerle de que no nos ha tratado conforme a lo que merecemos, sino que ha extendido su misericordia y nos llama por medio del dolor a reconciliarnos con El. Esta fue la actitud de Job, quien después de haberlo perdido todo, aun a sus 10 hijos en un solo día, no atribuyo despropósito alguno a Dios, sino que en el medio de un profundo dolor pudo decir: “El Señor dio, El Señor quitó, sea su Nombre bendito”

b) Deberíamos buscar a Dios. Deberíamos preguntaros entonces ante las adversidades y el dolor, no el por que, sino el para que, pues de esta manera nos volvemos mas reflexivos y nos revisamos a nosotros mismos, lo que estamos haciendo con nuestras vidas y cual es nuestro estado frente a Dios. Muchas veces en este proceso de reflexión encontramos el por que de nuestras calamidades y es aquí donde comprobamos que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. Puedes usar las circunstancias como un instrumento para acercarte a Dios.

¿Qué de aquellos que no responden como Dios quiere? Lamentablemente, muchos, en vez de buscarle en medio del dolor, se alejan, quedando así sin consuelo ni esperanza, ni para esta vida, ni para la venidera. Volvamos a Dios, sometámonos a su soberana mano y comprobemos que no hay despropósito alguno en Dios, sino que su voluntad es buena, agradable y perfecta.