Este don es la capacidad de sentir y expresar compasión y simpatía inusual por quienes se encuentran en situaciones críticas o difíciles y proveerles con la ayuda y sostén necesario hasta verles fuera de dichas situaciones.
Personas con este don
Tienen la capacidad para “caminar en los zapatos de otros” y sentir el dolor y la carga que sostienen. Desean hacer diferencia en las vidas de personas que han sufrido, sin juzgarles. Las personas con este don pudieran tener dificultad para evaluar las intenciones ajenas e incluso parecer muy cándidos o ingenuos.
Misericordia en la Escritura
Jesús enseñó misericordia (Mateo 5:7; 9:13; 23:23). Repetidamente se describe Su compasión (Mateo 9:36; 15:32; 23:37; Lucas 7:13) y en ocasiones estuvo tan lleno de misericordia que lloró (Juan 11:35). La miericordia de Jesús incluyó atención y preocupación por los niños (Mateo 19:14). Dorcas "hacía siempre el bien y ayudaba a los pobres" (Hechos 9:36). También, la historia del Buen Smaritano es una de las más clásicas historias sobre la misericordia (Lucas 10:30-37).
¿Tienes este don?
¿Te hallas a ti mismo siendo atraído hacia personas en necesidad, heridas, enfermas, discapacitadas, ancianas?
¿Piensas a menudo en cómo ministrar a aquellos que sufren?
¿Te sientes lleno de compasión hacia quienes tienen problemas personales o enocionales?
¿Encuentras gozo –en lugar de depresión- cuando visitas a quienes están sufriendo?
¿Te hallas respondiendo a la gente más en compasión que en juicio?
P. Mark Driscoll, http://theresurgence.com/series/spiritual_gifts
P.D. Foto en una calle de Copennhagen.
lunes, 20 de julio de 2009
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