martes, 14 de abril de 2009

1. Padres y Adolescentes

Por su importancia, traemos estas notas para su estudio y análisis:

Por muchas razones, la mayoría de los hombres desconocen lo que significa ser padres.
Necesitamos aprender, reaprender quizás, lo que es la paternidad, en especial cuando nuestros hijos alcancen la adolescencia.

Descripción de la paternidad (1 Tesalonicenses 2:11-12)
“Saben que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus hijos. Los animamos, los consolamos, y también insistimos en que vivieran como deben vivir los que son de Dios, los que han sido llamados a compartir su propio reino y poder”.
Pablo describe su ministerio entre los de la iglesia en Tesalónica empleando imágenes de padres y madres, porque los padres son un tipo de pastor para sus familias. Así que indirectamente Pablo describe lo que significa ser un buen padre.

1. Perspectiva general -responsabilidad
(v.11) Los padres inician (mientras las madres nutren), y son responsables de lo que han iniciado. De modo que los padres tienen autoridad –no para dominar, sino para servir- en sus familias. En toda la Escritura, quienes inician (como Dios lo hizo en la Creación) reciben el nombre de “padres”. Los padres no abandonan sus familias, ni de forma literal ni de ninguna otra, por ejemplo, al no involucrarse en la vida familiar.

2. Actitud fundamental - amor
(v.8) La disposición del amor es de compasión. Pablo trató de no ser una carga a los de Tesalónica (v.7). El amor se sacrifica a sí mismo en su demostración y quehacer (v.8-9). En toda familia hay equívocos, cosas que salen mal, pero si los hijos perciben que son amados por sus padres pues habremos ganado la mitad de la batalla.
Para un adolescente esto significa dos cosas. 1) Que sus padres se han negado a usar a sus hijos como vehículos para alimentar su ego u obtener respeto de otros. 2) Que sus padres buscan entender el alma de sus hijos. A menudo el contexto es de batalla por respeto para sí mismos, un campo donde ocurren muchos altibajos potenciales y juegos de poder.
Este trabajo es un trabajo de hombres! Requiere fortaleza para tomar responsabilidad y sacrificio.

3. Conductas modelo – consistencia
(v.10) Lo ultimo que un adolescente necesita es que le digas que haga algo mientras tú haces otra cosa. La adolescencia es un período de autonomía y poder creciente. Si les das poder muy temprano, no podrán con la carga y habrá irrespeto. Si les das poder muy tarde obtendrás resentimiento.
¿Ayuda? Ver el uso amoroso y justo del ejercicio del poder en el hogar. Esto implica consistencia. Es decir, no actuar por los sentidos o por las circunstancias en que me encuentro hoy.

4. Entradas prácticas – estímulo y aliento
(v.11-12) Lo que más necesitan es el aliento de Papá. Pero a menudo Papá piensa que es divertido reírse un poco o usar la lija a costillas de los hijos.
El efecto es devastador.
Estimular, alentar, tiene dos partes. La primera es de consuelo (hay que consolar aun cuando se han ensuciado). Los adolescents son sensibles, tímidos, inseguros respecto de sí mismos y de lo que necesitan construir. La segunda es de urgencia: acentuar los positivos, empujarlos con gentileza a ir adelante en sus aspiraciones.
El medio ambiente ideal es donde hay alabanza versus corrección a la tasa de 3 a 1. Y esto requiere una vez más de fortaleza. Requiere poner a un lado nuestras preocupaciones y enfocar a nuestros hijos y a sus necesidades. Ambas cosas.

5. Propósito último – vidas de valor
(v.12) ¿Para qué es la paternidad? Queremos que ellos hagan buenas elecciones, pero ¿qué es lo bueno?
Al tratar a los tesalonicenses como un padre a sus hijos, Pablo les exhorta a vivir vidas valiosas para Dios. ¿Qué tiene de bueno ganar el mundo si pierden su alma? (Marcos 8:36).

Notas de Tim Chester sobre el libro de Ann Benton, Teenagers: Biblical Wisdom for Parents (IVP). http://timchester.wordpress.com/2009/04/09/being-a-father-of-teenagers-pt-1/

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