Compilados por Samuel Guzmán, de un escrito de Horacio Bonar (puritano), y publicado por Buzzard Blog, de quien nos hacemos eco: hombres, pastores en particular, harían bien en meditar y orar sobre estas cosas.
Tenemos exceso de hombres -tipo muchacho grandote- dirigiendo la Iglesia de hoy, actuando como tontos y profanando el nombre de Dios, en Su nombre. Dios nunca usará hombres así, hombres que sirven a un dios fabricado a su medida (Samo 50:21), y no al verdadero y único Dios.
¿Cuál es la clase de hombre que Dios utiliza?
Horacio Bonar describe las siguientes nueve características del verdadero hombre de Dios:
1. Hombres en extremo formales, celosos, de la gran obra a la cual han entrado. Viven y trabajan y predican como hombres de cuyos labios pende la inmortalidad de muchos otros.
2. Están resueltos al éxito. Como guerreros, disponen su corazón para la victoria y pelean con la firme anticipación del triunfo, bajo la guía de Su Capitán como cabeza.
3. Son hombres de fe. Saben que a su tiempo cosecharán, si no desmayan.
4. Son hombres de trabajo. Sus vidas son biografías de incesante e incansable labor de cuerpo y alma. Tiempo, fuerza, substancia, salud, todo lo que son y lo que poseen lo colocan voluntariamente ante el Señor, sin guardarse nada para sí, sin quejarse de nada.
5. Son hombres pacientes. Día tras día persiguen aquello que –a los ojos del mundo- es una larga faena improductiva e ingrata.
6. Son hombres intrépidos y determinados. La timidez cierra la puerta de la utilidad y hace perder oportunidades. No gana amigos, mientras fortalece cada enemigo. Nada se pierde con la intrepidez; nada se gana con el miedo.
7. Son hombres de oración. Suelen estar a solas con Dios, resurtiendo sus propias almas en la fuente viva, para que de ellos fluya hacia su gente ríos de agua viva.
8. Son hombres cuyas doctrinas son firmes y decididas. Su predicación es masculine y sin temor, cae sobre la audiencia con tremendo poder. No es vehemente o fiera, no es ruidosa; es solemne, masiva, de peso, que corta, moldea, más filosa que espada de dos filos.
9. Son hombres de porte solemne, de profunda espiritualidad del alma. No son frívolos, ni petulantes… el mundo no puede señalarlos como si fueran tan solo ligeramente distintos a él.
Buzzard Blog. http://www.buzzardblog.com/buzzard_blog/2009/02/men-god-uses.html
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