En resumen, ¿cuáles son los problemas del perfeccionismo teológico?
(1) Nos proporciona la sensación de atender realidades espirituales cuando de hecho nos enfrascamos en análisis intelectuales secundarios de realidades espirituales. Esta actividad secundaria es muy importante, pero no debiéramos pensar que enfrascarse en ella es substituto de la actividad primaria de amar a Dios y a nuestro prójimo.
(2) Nos hace pensar que todo se desprende de adquirir conceptos intelectualmente correctos, cuando debiéramos estar poniendo en práctica lo que ya hemos comprendido por la gracia de Dios. Si tenemos entendimiento claro del evangelio y fuerte cimiento de seguridad basado en la obra final de Cristo, luego entonces no debieran presionarnos los detalles de asuntos teológicos secundarios. Como Pablo dijo, el evangelio es “de suprema importancia” (1 Corintios 15:3).
(3) El perfeccionismo teológico promueve orgullo espiritual, en lugar de aquel sentido de humildad y asombro delante de Dios ante los infinitos misterios que nuestras mentes finitas no pueden abarcar. Debiéramos siempre establecer distinción clara entre la verdad de Dios y nuestros intentos finitos de querer explicar y formular la verdad de Dios.
(4) El perfeccionismo teológico produce siempre desunión y disensión en el cuerpo de Cristo. Cierto que la unidad se fundamenta en la verdad del evangelio, pues donde no hay acuerdo sobre la verdad del evangelio tampoco puede haber unidad Cristiana verdadera. Sin embargo, hay asuntos que sin ser centrales a la verdad del evangelio, han erróneamente dividido a los cristianos. A menudo, esto sucede porque ambos bandos son temerosos de las implicaciones potenciales, teológicas o espirituales o prácticas, de algún punto menor. En lugar de demonizar a nuestros oponentes, debiéramos intentar creer que el Espíritu Santo les evitará el llevar su error a la conclusion lógica que tememos, de deshonrar a Dios.
“Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy” (1 Corintios 13:2)
Lee Irons
http://upper-register.typepad.com/blog/2009/08/the-problem-of-theological-perfectionism.html
DIOS TE BENDIGA MI HERMANO Y AMIGO LUIS AROCHA.
ResponderBorrarGRACIAS POR LA AYUDA QUE ES PARA MI ESTE BLOGGER, CADA DIA ENTRO Y TENGO DESEO DE LEER LOS ARTICULOS.
BENDICIONES, SIGUE ADELANTE...
PASTOR SENON MARQUEZ