166. LOS INSTITUTOS DE CALVINO

¿Cómo se apropia la obra de Cristo en beneficio de los escogidos?
Respuesta: mediante fe en el evangelio.
Pero, puesto que somos ignorantes y morosos (palabras de Calvino), “necesitamos ayuda de fuera para aumentar la fe en nuestro interior” (4.1.1). Esta “ayuda” se encuentra en la iglesia. Pues –como dijera Cipriano- Calvino afirma que “para quienes El es Padre, la iglesia es también la Madre” y “no hay otra forma de entrar a esta vida a menos que nos hallemos en el vientre materno, ser paridos, alimentarnos de sus senos, permanecer bajo sus cuidados y guía hasta que, desaparecida esta carne mortal, seamos como ángeles”.

“Creo en la santa iglesia católica”, recitamos del Credo de los Apóstoles. ¿Lo creemos en realidad? Y lo decimos en el Credo incluso antes de afirmar nuestra creencia en salvación personal (“el perdón de pecados”).
Para el cristiano moderno las palabras de Calvino suenan oscuras en la major parte y sacramentales en la peor.
El evangelicalismo del siglo veintiuno conoce el lenguaje de la fe personal y de momentos privados de quietud, pero brinca ante la dimensión corporativa de la salvación y los medios de gracia.

Extra ecclesiam nulla salus (fuera de la iglesia no hay salvación) es un concepto que fue ligeramente modificado por los Divinos de Westminster para permitir la posibilidad de salvación para “niños elegidos” que mueren en la infancia y para quienes su capacidad mental les impida entender racionalmente el mensaje del evangelio.
Con esto, los Divinos no pretendían de ninguna manera alejarse de las robustas afirmaciones de Calvino de que la apropiación para salvación es mediante la instrumentalidad de la iglesia.

“Creo en la santa, católica, iglesia”. ¿Lo crees?

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DEREK THOMAS http://www.reformation21.org/calvin/2009/08/blog-166-411-414.php