lunes, 2 de febrero de 2009

PROVERBIOS 23:12 ∞

Aplica tu corazón a la enseñanza y tus oídos a las palabras del conocimiento.

¡Atiende! Este no es un proverbio cualquiera [bueno, ninguno es]. Dispón tu corazón y abre tus oídos. Deseo de instrucción, disposición de oír corrección, ser enseñable, es marca de virtud y nobleza (Proverbios 12:1; 13:18; Hechos 17:11).

Muy pocos hay que aplican su corazón a aprender sabiduría y adquirir conocimiento. Muchos hay, más interesados en diversiones y juegos que en cultivar una mente espiritual, porque hablar de “estudio” se parece mucho a “trabajo”.

Entre los hombres hay ganadores y perdedores. Hay sabios, y hay necios. Muchos toman decisiones o hacen elecciones de vida donde pierden o adquieren sabiduría. El que es noble y piadoso aprenderá a sacrificar aquellas cosas de la vida que le roban y perseguirá aquellas que le aumenten sabiduría (Proverbios 18:1-2; 15:14; 17:24; Eclesiastés 10:12-15).

Alguien de corazón enseñable vivirá en paz, porque entenderá mejor su mundo, tomará decisiones de provecho y evitará dolores y problemas. Pero el insensato, arrogante en su ignorancia, irá adelante y sufrirá las consecuencias de sus pensamientos confusos o de su incapacidad de tomar decisiones correctas (Proverbios 17:16; 11:29; 13:15; 14:16; 15:10; 22:3-5).

Cada día tiene 1,440 minutos. ¿En cuántos de ellos procuras sabiduría? ¿En cuántos obtienes instrucción? El hombre promedio consume 3 a 4 horas diarias frente a un televisor, cerca de 210 minutos cada día, y en ninguno se aprende cómo ser sabio. ¿Acaso te sorprende el nivel de corrupción moral y financiero del hombre promedio? Observa: el hombre promedio. Es decir, el hombre común. Tú y yo.

Cada minuto gastado frente a un televisor cuesta un minuto de sabiduría.

Pero no sólo la televisión es culpable en esta generación tan ávida de placer. ¿Qué diremos sobre películas, escuela, revistas, libros, música, pasatiempos, deportes, salones de belleza, conciertos, video juegos, navegación por Internet, conversaciones sin fin, entre muchas otras cosas?

¿Comprendes ahora? El precio es alto, pero no imposible. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan (Mateo 7:14). 

¿Cuál es tu meta, tu prioridad? ¿Te has dispuesto a pagar el precio? ¿Qué esfuerzos realizas para aprender verdadera sabiduría cada día? ¿Lees tu Biblia a diario? ¿Memorizas versículos? ¡Recuerda el proverbio! Salomón nos describe un hombre comprometido en adquirir ciencia y sapiencia, conocimiento y sabiduría. Pero la mente del necio vaga por los confines de la tierra incluso cuando la sabiduría está frente a él (Proverbios 17:24; 9:1-6; 14:6; 18:2)

La palabra clave es compromiso (Proverbios 5:1-2; 7:1-4; 8:32-36; 15:31-32; 22:17-21; 23:19,23; Salmo 90:12). Ciertamente David y Salomón nos urgen, enfatizan, la necesidad de aplicar nuestro corazón a la enseñanza.

www.LetGodBeTrue.com (Mayo 23, 2007)

7 comentarios:

  1. Tremenda enseñanza la aplicare, y como dice el la Biblia lo buscare mientras pueda ser hallado.

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  2. Sabiduría de lo alto, para engrandecer un co razón apasionado por Dios.

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  3. Dios mío gracias !!! Te doy por en principio de sabiduría que nos llamas a estar atentos hoy inclino mi corazon y recibo tus palabras y hago estar atento mi oído a la sabiduría que viene de tu también te pido por cada uno de mis hermanos de la fe y a quienes nos ayudan a comprenderte mas en el nombre de Jesus .

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  4. Es muy cierto y me lo aplico. La palabra misma nos da sabiduría. Lo grandioso que lo que no comprenda ustedes ayudan a que podamos darle el significado correcto a cada versículo que leemos y no entendamos. GRACIAS.
    n.gonzalez2005@gmail.com

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  5. Esimportante conocer de la palabra de Dios para iniciar una vida plena con un sentido verdadero.

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  6. Muchas gracias por compartir.
    Dios les bendiga grandemente.

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