¿Donde está tu Delicia?

Salmo 1:1-3
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

Este famoso Salmo bendice al que no anda en consejos de malos ni está en camino de pecadores ni se sienta con los escarnecedores. Nadie anda en el consejo de malos por obligación ni sigue el camino de pecadores porque es su deber ni tampoco se sienta con los burladores para cumplir. Cuando lo hacemos es por que nos gusta y nos agrada. Hayamos placer en el pecado.

Pero el salmista indica que la persona que logra vencer las atracciones del pecado en su vida lo hace porque ha encontrado algo que le da mayor placer. Su delicia es la ley de Jehová, que es lo mismo que la instrucción de Dios. Este tampoco lee la biblia por mero deber o responsabilidad, pues es su delicia. Y esta dedicación a satisfacer su placer en la palabra de Dios le hace fuerte, como un árbol que resiste los abatimientos de la tentación porque los encantos del pecado no se comparan con las delicias de Jehová.

Oh Señor, transforma los afectos de nuestros corazones y danos un paladar espiritual que pueda gustar tu dulzura.